Mattioli decidió postularse tras sentirse desilusionada por dirigentes políticos que, asegura, le “dieron vuelta la cara” cuando ella pedía ayuda para asistir a otros. “Hoy tengo la humilde posibilidad de estar en una lista y no la voy a desaprovechar”, señala.

Su propuesta busca acercar la política a lo cotidiano. Habla de credibilidad, empatía y un enfoque barrial: “Quiero que los vecinos sientan que por fin tienen una concejal que cumplió con su palabra”.

Aunque valora algunos aspectos de la gestión de Javier Milei (sobre todo en lo que respecta a priorizar la educación y la salud para los argentinos), Mattioli mantiene una postura crítica y diferenciada. “Mi opinión es que hay cosas satisfactorias y otras no. Coincido con la prioridad para los argentinos, pero no en todo”, aclara.

Sobre el gobernador Maximiliano Pullaro, sostiene que su gestión es “regular” y señala avances en seguridad, aunque le reclama más compromiso con la salud y la asistencia social.

Consultada por los problemas estructurales que enfrenta Rosario, como la inseguridad y el narcotráfico, Mattioli cree que el rol del Concejo debe ser el de acompañar las iniciativas que provengan desde los ministerios y las secretarías competentes.

Además, propone impulsar proyectos de microemprendimiento con salida laboral para jóvenes, una franja social que considera afectada por un “exceso de liberalismo” y un marco legal desfavorable.

Entre sus prioridades, de llegar al recinto legislativo, menciona el abordaje de las problemáticas barriales desde el primer día. “Vivo hace 30 años en el mismo barrio. Soy de ahí y no pienso irme. Desde ese lugar quiero trabajar”, dice. Su promesa: cumplir los cuatro años de mandato, a diferencia de otros que, según señala, se fueron antes de tiempo.

Por último, Mattioli agradece el apoyo de Reina Xiomara Ibañez, reconocida dirigente LGTB, por acompañarla en este nuevo desafío.