“Queremos una Argentina más libre y próspera, pero sobre cimientos sólidos que garanticen que los cambios sean duraderos”, ha expresado Eiguren en repetidas ocasiones, marcando el rumbo de su partido.

Desde la histórica victoria de Javier Milei en 2023, el Partido Moderado ha actuado como un puente entre diferentes sectores dentro del oficialismo. Su capacidad para acercar a actores de centroderecha y para construir consensos ha sido esencial para mantener la cohesión en una coalición diversa.

La vicepresidente Victoria Villarruel también ha encontrado en este espacio un aliado clave para avanzar en sus iniciativas sobre memoria histórica y derechos humanos, en línea con su enfoque revisionista y su defensa de las víctimas del terrorismo.

Una de las principales banderas del Partido Moderado es su trabajo con las nuevas generaciones. A través de programas de formación y liderazgo, busca preparar a los futuros dirigentes que continuarán con la transformación del país.

“Sabemos que el futuro está en manos de los jóvenes, y estamos comprometidos a darles las herramientas necesarias para que lideren este cambio histórico”, destacó Eiguren durante un reciente encuentro con militantes.

El Partido Moderado enfrenta el reto de consolidar su identidad en una coalición liderada por figuras de gran peso como Javier Milei. Además, su vocación dialoguista podría ser puesta a prueba en un contexto político polarizado y cargado de tensiones.

De cara a las elecciones de medio término en 2025, el partido busca afianzar su presencia en el Congreso, fortalecer sus estructuras provinciales y seguir ampliando su base de apoyo. Entre sus prioridades, se destacan el respaldo a la proyección nacional de Villarruel y el impulso de iniciativas orientadas a la reforma del Estado y el crecimiento económico.

El Partido Moderado se ha convertido en una pieza clave dentro de la maquinaria del oficialismo. Su capacidad para combinar pragmatismo y transformación lo posiciona como un actor central en el desafío de consolidar un Gobierno que promete cambiar las reglas del juego en la Argentina.

Con Walter Eiguren al frente, este espacio está llamado a desempeñar un rol estratégico en los años venideros, aportando equilibrio y visión a un proyecto político que busca reconfigurar el futuro del país.