“Pegar” (término que se utiliza para adherir una corona a un perno) tiene un costo de 25.000 a 30.000 pesos. Ya que la obra social no lo reconoce. O al menos lo considera un “elemento estético” de carácter suntuario.

Además de solicitar los bonos correspondientes, los odontólogos solicitan un pago de 24.000 pesos para una extracción de diente/muela. Cabe decir que la cantidad de bonos no debe ser menor de 10.

Esto es una muestra más de como los afiliados (tanto titulares como adherentes) que ven como subieron sus coseguros y cuotas.

Como una paradoja del destino, o una crueldad ejercido con sadismo y sarcasmo desde el poder, los funcionarios de Pullaro se muestran con implantes de 20.000 dólares realizados en consultorios de Capital Federal o el exterior, que junto al plateado metal de las copas, contrastan con las raídas dentaduras calcáreas ennegrecidas de los aportantes a la millonaria obra social, que la “junta en pala”, para distribuir las utilidades en cajas que nunca se sabrá su destino.