Los docentes de Amsafé han organizado una movilización hacia la ciudad de Santa Fe en protesta contra lo que consideran un ataque del gobernador Pullaro a la docencia y para manifestar su rechazo a la reforma previsional.

La reforma previsional en Santa Fe

El gobierno provincial busca implementar un sistema sustentable para revertir el déficit de la Caja de Jubilaciones, que actualmente consume el 30 por ciento de las Rentas Generales de la provincia, recursos que, según el gobernador Pullaro, podrían destinarse a obras públicas y seguridad. El proyecto ingresó al Senado provincial la semana pasada y será debatido a partir de este jueves.

La propuesta del gobierno incluye la declaración de emergencia previsional por dos años, recortes de haberes máximos, aumento de los aportes, y un incremento progresivo de la edad jubilatoria para docentes. Actualmente, los aportes a la Caja son del 14,5 por ciento, pero la propuesta oficial contempla un aumento que oscilaría entre el 15,5 y el 21 por ciento, dependiendo del salario.

Edad jubilatoria

La propuesta no cambia inmediatamente la edad jubilatoria: las mujeres seguirán jubilándose a los 60 años y los hombres a los 65. Sin embargo, se eliminarán regímenes que permiten compensar la edad con años adicionales de aportes, y se otorgará al gobernador la facultad de modificar la edad jubilatoria si se realizan cambios en el sistema previsional nacional.

Sobre la caja de jubilaciones

La Caja de Jubilaciones de Santa Fe es un ente de seguridad social que cubre a los empleados del Estado provincial en casos de vejez, invalidez o fallecimiento. Actualmente, la Caja tiene un déficit creciente, exacerbado por la deuda que Anses (Nación) tiene con la provincia y la falta de sostenibilidad del sistema, según el gobierno provincial.

La Caja de Jubilaciones cuenta con unos 103.000 beneficiarios, entre los que se encuentran docentes, empleados de la administración central, seguridad, municipios y comunas, entre otros. Los docentes representan el 39 por ciento de los beneficiarios, mientras que la administración central y el sector de seguridad representan el 23 y 16 por ciento, respectivamente. En cuanto a los recursos, los docentes reciben casi el 37 por ciento de los fondos de la Caja, seguidos por la administración central con un 17 por ciento y seguridad con un 12,5 por ciento.

La jubilación mínima en abril fue de 325.052 pesos, mientras que la máxima alcanzó los 9.443.822 pesos. El promedio de jubilación para un empleado de la administración central fue de 638.856 pesos, para un docente de 850.730 pesos, y para un empleado del Poder Judicial de 3.650.505 pesos. Todos los empleados estatales aportan el 14,5 por ciento de su salario a la Caja, independientemente de su monto.

Idealmente, la Caja debería sostenerse con los aportes de Anses y de los trabajadores activos, pero debido a la falta de envíos desde Nación desde diciembre, el gobierno provincial ha tenido que destinar cerca del 30 por ciento de las Rentas Generales para financiar la Caja.