Con una cuidadosa “Coreografía” tal cual como lo hace su socio y amigo Javier MIlei, presentó ante la prensa sumisa, un balance en el cual, nadie cree. Por ejemplo: “que la policía pueda ver las cámaras de seguridad municipales y viceversa, gracias a los acuerdos alcanzados” y “la compra de nuevas camionetas para la Guardia de Seguridad Institucional con GPS para que la policía pueda ver por dónde patrullan y no superponer los esfuerzos de ambos”.

Todo el mundo sabe que, con esto no alcanza. Y que hechos bochornosos, como por ejemplo, la niña de 14 años que fue abandonada la pasada semana por un chofer de la empresa Paraná Medio”, a un costado de la ruta” (por no tener para la mitad del boleto SUBE), sucedió en una línea de media distancia que opera en Santa fe. Y sin embargo, nadie del municipio salió a pedir explicaciones o sanciones.

Sobre el tema, la secretaria de Gestión Institucional, Virginia Coudannes dijo: “Nosotros trabajamos codo a codo con las vecinales, instituciones barriales y redes. Hemos trabajado en espacios de escucha en el territorio y siempre hay un ida y vuelta con los jefes de zona. Estos son datos objetivos. Los utilizamos para nuestra planificación en materia de seguridad”.

En ese marcó, resaltó: “Así que le pedimos a los vecinos que cualquier tipo de delito sea denunciado al 911. No lo dejen de hacer, porque es la herramienta que les ofrecemos para dar respuestas. Porque cuando después vienen a reclamarnos buscamos las estadísticas del 911 y no encontramos los casos que mencionan.”

Cabe preguntar a la funcionaria: ¿Quien tiene recarga en el celular o la línea activa hoy? y ¿Las famosas antenas de telefonía para internet gratis que proveía el estado provincial, hoy funcionan?. Barrios enteros sin luz, sin transporte, con entradas precarias donde no pasa un remise o ambulancia, son el triste contraste de este discurso.

Para la foto

Lo cierto es que, para el habitante medio de Santa Fe, la reunión pasó desapercibida y de acuerdo a los comentarios de lectores en algunos medios, la carcajada fue general y el desparpajo total. Todos saben en la ciudad de Garay que, después de las 18 horas es tierra de nadie y los dealers, “soldaditos”, hacen de las suyas por toda la ciudad, enfierrados, de la manera que sea.

Algo que no debe ser pasado por alto: ni Virginia Coudannes como Poletti, hablaron de los narcos barriales que controlan la ciudad. Cualquier persona en las redes sociales puede ver como el pingüe negocio crece día tras día.

Sigue habiendo baleados, personas que a plena luz del día son robadas, el Hospital Cullen recibe heridos por armas de fuego diariamente. Entonces, que el “Ärbol no tape el bosque”