A principios de mes, un grupo de personas, con militancia en espacios del radicalismo y el socialismo, hizo un abrazo simbólico al edificio del correo central en Santa Fe. Cabe acotar que el mencionado edificio es propiedad de la Nación, donde funciona parcialmente el correo argentino.

Pero… ¡oh casualidad!, encabezaba la movida el defensor (eterno) del Pueblo, Jorge Henn. Conocidas son sus vinculaciones con el socialismo, con un sector del radicalismo y su atornillamiento en la función pública hace 25 años.

Negocios patrimoniales

Formaron parte del “anillo de los nibelungos”, parafraseando a Wagner, el Arquitecto Luis Müller, un pedestal importante de la U.N.L. que responde a Barletta. Puede verse en youtube, en el link del canal LITUS, de la U.N.L, al mencionado arquitecto, con autoridades del Colegio de Arquitectos. Hasta aquí, todo bien. El tema es que, gran parte de los concurrentes al evento, tienen vinculaciones muy fuertes con negocios inmobiliarios a futuro. Buscan para esto, asociaciones civiles “Fantasmas”, (con la complicidad de la IGPJ), para tramitar causas en la mencionada dependencia del gobierno, comprando y vendiendo figuras de Personerías Jurídicas. Al mejor postor.

Confidencial

Funcionarios del gobierno provincial, del área cultura, y que responden al “Jatonismo”o ya pasaron por el municipio, estarían involucrados en esta movida. La cuestión es que, faltaron acomodar militantes LGBT, PRO ABORTO, y están desesperados buscando algún resquicio en cualquier edificio para meterse. Por eso, recurren al defensor de causas perdidas, amores en litigio, merenderos sin dirección, guarderías fantasmas, para esta “noble” causa. Cabe decir que, - el pasado año- (googlear) la Policía Federal a través de la participación de Bienes Patrimoniales Interpol, logró rescatar en un allanamiento, bienes que pertenecían a un edificio Federal.

Y curiosamente, en el acta de allanamiento, figuraban los nombres de los denunciados, vinculados a empleados y amigos políticos del funcionario de marras.

No favorece esto al gobierno de Pullaro. Y menos a la funcionaria Susana Rueda, ministra de Cultura de Santa fe. Existen elementos preexistentes para pensar que existe toda una movida (invocando cuestiones patrimoniales), para ocupar o quedarse con tales inmuebles. Una reflexión: ¿Qué pasa si, en un abrazo simbólico, se cae un pedazo de mampostería y mata una persona? En la última concentración del correo, fueron chicos (menores) con sus instrumentos, mientras el edificio se caía de a pedazos. Quien paga esto?. Al ser Jurisdicción nacional, cualquier daño, lo pagaría la Nación.

Más claro, el lector le puede echar agua.